Es, ni mas ni menos, el Diablo. Aparenta ser un hombre de unos 55 años, pero cuando llegue el momento mostrará su verdadero y terrible rostro. Luego de ser vencido hace años en el llano, ahora ha fijado su mira en la ciudad, viendo como ésta es un caldo de cultivo ideal para su mensaje de destrucción. Ha traído consigo al trío de conocidos espectros, que en lugar de azotar la sabana ahora aterrorizarán la noche citadina, pero para darles forma necesita anfitriones que acepten voluntariamente albergarlos en su corazón. Usando su infinita capacidad de engaño y persuasión no le será difícil hallar a tres almas confundidas que se presten a sus fines....

Es un joven de 22 años, hijo de buena familia. Rebelde sin causa, hostil, insolente y desconsiderado, la mala crianza y el facilismo lo han convertido en una amenaza pública sin el menor respeto al prójimo. Solo ansía el poder de hacer lo que le venga en gana, y no lo pensará dos veces cuando Mr M le ofrezca la oportunidad de hospedar al Silbón y su poder de intimidación. Pero cuando vea a la única persona que respeta en peligro a causa de su terrible proceder, comprenderá al fin la falta de sentido de sus acciones. Simboliza la Anarquía.

Es una joven de 19 años, frívola y vanidosa, hedonista y envidiosa, que rinde culto al cuerpo y la apariencia. Cuando su novio la deja por otra, no tiene reparos en recurrir a la magia negra para vengarse de su rival, y es entonces que Mr. M le ofrece no solo eso, sino un irresistible poder de seducción, todo a cambio de albergar a la Sayona en su corazón. Ella lo acepta, y pronto ve el fruto de su acción al verse rodeada de embobados pretendientes que luego son víctimas del espectro. Todo marcha como le fue prometido, y cree ser feliz creando conflictos y rompiendo uniones, sin darse cuenta del mar de malas voluntades que ha sembrado. Cuando las tablas se le volteen y Mr M la traicione, solo un amor puro podrá salvar su alma del vacío. Simboliza la Superficialidad.

Es una viuda de 50 años, muy acaudalada. Fría, prepotente y severa, cree que el dinero le da todo el poder... por eso, cuando pierde a su único hijo, se niega a aceptar que algo escapa a sus posibilidades y decide pactar con Mr M, quien le hace la falsa promesa de devolverle a su hijo a cambio de darle forma a la Llorona. Ella acepta y ampara al espectro que llena de llanto y desolación la fría noche. A pesar de su arrogancia no se da cuenta que está siendo utilizada, y es solo la aparición del espíritu de su hijo lo que abre sus ojos al engaño. Simboliza la Soberbia.